Gingivectomías y alargamiento coronario
La estética de la sonrisa no depende sólo de los dientes del individuo, sino que también juegan un papel muy importante los tejidos blandos, es decir, la encía.
Hay personas que por determinadas razones enseñan muy poco diente en su sonrisa, bien por tener dientes pequeños, bien porque la encía cubre parcialmente al diente y no se muestra en su totalidad, bien por la acción de determinados medicamentos, bien porque el labio se eleva demasiado al reir y enseña mucha encía (sonrisa gingival o alta), etc…
En algunos de estos casos en los que se ve demasiada encía y poco diente, es posible el eliminar parte de la encía que cubre al diente y exponer mayor cantidad dental, con lo que la estética mejora de forma importante.
Hay dos técnicas quirúrgicas sencillas que permiten solucionar este problema:
- Gingivectomía:
Cuando el problema es que existe un exceso de encía, como ocurre como efecto secundario de algunos fármacos como determinados antiepilépticos o antihipertensivos, se puede recortar simplemente el exceso de encía con lo que con una cirugía simple y rápida se consigue un efecto espectacular en muy poco tiempo. - Alargamiento coronario:
En otras ocasiones, el problema no es sólo de encía sino también del hueso subyacente, por lo que en estos casos, además de recortar la encía habrá que eliminar una pequeña porción del hueso para evitar la recidiva del problema. En estos casos, si existe una encía abultada, es posible recontornear el hueso y conseguir una encía mucho más estética y armoniosa.